jueves, 1 de septiembre de 2011

¡Vos sos un ídolo!

Racing es un club que tiene mucha historia. Familias  pasan de generación en generación esta pasión que se siente por la “blanca y celeste”. Muchos jugadores tuvieron la oportunidad de utilizar el vestuario local del Coliseo, vestir los colores de la Academia y salir a defenderlos durante un partido. Sin embargo hay algunos jugadores que se destacaron y se destacan más que otros. Estos son los que salen del campo de juego siempre ovacionados, los que hacen que los hinchas aplaudan de pie mientras se retiran, los que provocan ese: “ooolee”, cuando hacen alguna jugada que da gusto ver, generando la sonrisa del público y el miedo o respeto de los contrincantes. A ellos se los llama: Ídolos.


Durante los últimos años,  Racing tuvo una escasez de esos deportistas que revolucionan el juego. Y en este último tiempo los que se destacaron fueron dos colombianos que parecieron haber aterrizado en zona local como un regalo del cielo.
Primero llegó Giovanni Moreno y luego Teófilo Gutiérrez, dos extranjeros que hacen ilusionar a los racinguistas.


Giovanni es un enganche que se destaco por su gran talento y  goles. A pesar de que sólo jugó seis meses con la casaca número 10 en Racing, es un enganche que genera expectativa e ilusiona. Se espera su regreso como titular, luego de la ruptura de ligamentos que sufrió en su pierna izquierda. Quizás todavía no es considerado un ídolo pero no le falta mucho para serlo. Hace meses que se percibe la ansiedad del público en verlo manejar el balón con su grandiosa zurda. Si logra hacer las cosas bien como las venia haciendo antes de su lesión, es seguro que su nombre va a estar escrito en el libro de los jugadores más brillantes de la Acade.


Teófilo Gutiérrez  es el jugador que llego para instalarse como goleador. Esa manera de esquivar a sus rivales y esa forma de patear la pelota que hace que parezca tan simple jugar a al futbol. Fue recomendado por su compañero de Selección, Giovanni, y no se equivocó. Se acomodó en Racing para que la gente que tanto tiempo sufrió con derrotas tras derrotas, pueda ver un lindo fútbol en manos, en realidad en pies, de un goleador nato. Juega en Argentina desde principios de año y se consagró goleador del Clausura 2011 con 11 goles. Y hasta lo que va del Apertura es el responsable de la mayoría de los festejos de su gente.

Estas dos personas que consiguieron el cariño de los racinguistas, hace que se recuerden a esos jugadores extranjeros que hicieron emocionar al público. Esos que jugaron lejos de sus casas y se transformaron en ídolos para muchos. Esos que nacieron lejos del Coliseo pero se manejaron como si fuera su propia casa.
Si volteamos la vista atrás en el tiempos, podremos ver a esos ídolos extranjeros que la Academia pudo disfrutar.


Juan Carlos Mesias, un uruguayo que jugó desde 1961 a 1965. Fue un lateral y puntero, muy firme y veloz. Sólido como pocos, macizo y rustico.
Walter Machado Da Silva, un brasilero que estuvo solo un año en Racing (1969)  pero hizo mucho para ser recordado.  Un número 9 de lujo, que además terminó goleador del torneo con 14 goles. Teófilo Gutiérrez es comparado con este brasilero goleador de raza. En tan solo 19 partidos se convirtió en ídolo. Daba gusto verlo elevarse para cabecear y dejo un recuerdo imborrable en Racing.
Nacido en Uruguay, Juan Ramón Carrasco, jugó 55 partidos para el club de Avellaneda. Con una personalidad segura, confiado en su gran trabajo. Jugó de 1981 a 1982 y como es de suponerse, también termino goleador.


Rubén Paz, por siempre Rubén Paz. Es ese deportista al cual la palabra jugador le queda chica y se convierte en un “jugadorazo”. Con su pegada precisa enamoro a la gente de Racing. Junto al resto del plantel en 1988 conquistó la Supercopa Sudamericana y la Supercopa Interamericana, además de ser premiado como mejor jugador de Sudamérica y considerado el Futbolista Argentino del Año. Gio ocupa casualmente el mismo puesto que Paz y se espera que se luzca como él lo hizo. Fue ese “10”, uno de los pocos que recibió la famosa ovación de “Uruguayo, Uruguayo” en el futbol argentino y consiguió el respeto de todas las hinchadas.


Gerardo Bedoya el último colombiano que era recordado antes de la llegada de los dos actuales. Un gran número 3. Salió campeón con Racing en el 2001 cortando 35 años sin campeonato alguno. A él le alcanzaron 6 meses para conseguir ese título que por tantos años había sido anhelado. Zurdo, talentoso y de buena pegada, realizo goles en las canchas argentinas que jamás serán olvidados.

1 comentario:

  1. No está mal, pero le falta profundidad y extensión a la descripción de los héroes del pasado. También resulta un poco superficial la descripción de Teo y Gio. Busque más datos, anécdotas, historias o características más claras de juego. Por ejemplo: "Realizó goles que jamás serán olvidados" ¿Cuáles? Como esa, hay muchas preguntas que no tienen respuesta, y otros datos que resultan demasiado obvios.

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